Entrenamiento en personas mayores, qué debería ser
La población española es cada vez más mayor y por ello cada vez son más las personas que presentan enfermedades crónicas. Este artículo de opinión escrito por Carlota Díez presenta una visión interesante de la situación actual y futura del entrenamiento en personas mayores.
“Las personas mayores en España”, un panorama desolador:
En el Informe 2010 de “Las personas mayores en España” se preguntó a los mayores de 65 años sobre el máximo grado de actividad física realizada en los últimos 7 días. Y su respuesta se expresa en los siguientes porcentajes: intensa un 6,4%, moderada un 31,1%, ligera un 40,0% y ninguna actividad un 21,9%. Ante esto, la actitud hacia el cambio en la promoción del entrenamiento en personas mayores debe ser imperante, tanto desde las instituciones, desde generadores de iniciativas sociales, como desde los propios individuos como responsables de su propio estado de salud y dependencia.
El envejecimiento activo como estrategia a promover:
Desde las instituciones y profesionales sanitarios para prevenir y tratar el deterioro que se produce con el paso de los años. Este tipo de envejecimiento no consiste solo en mantener los niveles de actividad física adecuados o en realizar ejercicio físico. Sino que desde una visión holística, se define como el desarrollo de actividades que permitan continuar con el desenvolvimiento en todas las áreas que afectan a la persona. Esto es también a nivel cognitivo, emocional y social.
La importancia de un profesional del deporte, en el entrenamiento en personas mayores:
Los entrenadores personales se centran en la faceta que afecta directamente a la prevención y tratamiento de uno de los síndromes geriátricos más importantes, la fragilidad. Muchos la han definido como una situación de riesgo donde la persona puede oscilar desde la cronicidad a la dependencia. La labor del profesional de la actividad física va más allá de la simple mejora de la condición física. Se trata de una labor sociosanitaria donde los estadios en los que pudiera encontrarse la persona mayor son fundamentales para un desarrollo correcto del programa de entrenamiento.
Los entrenadores personales Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CCAFD) se han dado cuenta de que el entrenamiento en personas mayores ha de seguir unas pautas fundamentales. Estas tienen que estar basadas en el conocimiento de los cambios que se producen en el envejecimiento. En Estados Unidos a estos entrenadores dispuestos a ofrecer un servicio diferente y de calidad los han llamado “age-friendly”. Se trata de profesionales que, además de ser Licenciados o Graduados en CCAFD, se han especializado en esta población.
Especialización en entrenamientos en personas mayores:
Consiste en algo más que en saber las características sociales o las patologías que pudieran darse en la vejez. Pasa por un conocimiento minucioso de:
- los cambios en la figura corporal
- en los signos vitales
- en el sistema cardiovascular
- el aparato respiratorio
- el aparato gastrointestinal
- el sistema endocrino
- el sistema nervioso
- la vista, el oído
- el sistema nefrourológico
- los huesos, las articulaciones y en los músculos.
Todos esos cambios hacen que la presentación de enfermedades sea atípica. Por lo que aparecen con alta frecuencia una serie de sucesos que se denominan síndromes geriátricos y suelen ser el foco de origen de la fragilidad.
Los Síndromes Geriátricos, a tener en cuenta antes de hacer entrenamientos en personas mayores:
- incontinencia y retención urinaria
- estreñimiento e incontinencia fecal
- deterioro cognitivo leve
- demencia
- delirium o síndrome confusional agudo
- alteraciones de la marcha
- inestabilidad, caídas o inmovilidad
- úlceras por presión
- malnutrición
- depresión y ansiedad
- deprivación sensorial
- iatrogenia
- trastornos del sueño
Hasta ahora, la principal preocupación del entrenador pasaba por la presencia o no de patologías como hipertensión, cardiopatía isquémica o haber sufrido caídas (y la posibilidad de tener prótesis). Pero hemos de darnos cuenta que si se quiere ofrecer una visión adaptada a la realidad y en consonancia con la práctica clínica, la intervención ha de ser integral, evaluando todos los factores. Esto, en Geriatría, lo llaman Valoración Geriátrica Integral. Por eso, conocer los síndromes geriátricos, más allá de las patologías, es el principio para ofrecer entrenamientos que cumplan con objetivos de mejora de las actividades de la vida diaria. La mayoría de los síndromes expuestos son susceptibles de mejora con el entrenamiento.
La seguridad y el control durante el entrenamiento en personas mayores:
Otras de las cuestiones que se pasan por alto en el entrenamiento con personas mayores son la seguridad y el control, sobre todo en clases grupales. La incidencia de hipertensión arterial es alta en esta población. Además de los diversos problemas cardiovasculares. Por lo que no estaría de más controlar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial antes, durante y después de cada sesión. A muchos entrenadores personales les encanta hacer valoraciones para asegurarse de que el trabajo que están realizando con el cliente va por buen camino. Además de así conocer la realidad a la que se enfrenta. Y también para poder establecer unos objetivos. Pero con esta población va más allá de una valoración, de una evaluación. Se trata de una cuestión de seguridad, de conocer hasta dónde pueden llegar. También de prevenir posibles eventos negativos durante las sesiones y mantener un nivel de intensidad óptimo.
Programas de entrenamiento en personas mayores:
Se observan intervenciones en las que priman el entrenamiento movilidad, el equilibrio y las actividades de intensidad moderada o leve que inciden sobre la fuerza y la resistencia cardiovascular. Esto es el principal problema. Ya que limitar las capacidades y generalizar las necesidades no es una estrategia de mejora, sino de deterioro. Muchos estudios se han centrado en los entrenamientos aeróbicos y de equilibrio en personas mayores. Ya que se pensaba que si los riesgos más prevalentes eran los cardiovasculares y de caídas, la intervención debía ir en esa dirección. Es necesario trabajar la resistencia cardiovascular a través del entrenamiento aeróbico y de resistencia.
Las opciones de entrenamiento deben ser variadas según cada persona:
Estamos hablando de personas mayores. Por eso la intensidad no tiene por qué ser solamente moderada o leve. También se puede trabajar a altas intensidades, siempre bajo unos parámetros de seguridad. El equilibrio también es necesario, eso si, a través de un adecuado programa de fuerza. Que puede ir desde un trabajo orientado a la resistencia hasta un entrenamiento de potencia. En conclusión el entrenamiento en personas mayores debe ser multicomponente. Y también con intensidades suficientes como para producir adaptaciones en consonancia con los objetivos marcados.
¿Por qué un entrenador personal?
Para aquellas personas mayores que elijan el ejercicio físico para mejorar su salud, prevenir la dependencia o tratar una patología tienen que tener claro varias cuestiones. Si usted realmente quiere conseguir sus objetivos, la mejor opción es un entrenador personal. Ya sea con sesiones individuales o con sesiones en grupos reducidos. ¿Por qué un entrenador personal? Por que usted elige y decide a quién contratar. Pudiendo decidir entre un profesional cualificado (Ldo. en CCAFD) y especializado en personas mayores u otra persona que no cuenta con estos requisitos. El entrenador personal trabaja de manera individualizada desde su estado inicial, haciendo más eficaz el ejercicio físico, adaptándolo completamente a sus necesidades. El entrenador personal le guía, en ningún momento se sentirá solo y perdido. Un buen entrenador personal siempre le realizará una evaluación inicial donde podrán ambos establecer objetivos y poner en común qué quiere conseguir. Además el entrenador personal compartirá con usted la motivación y la ilusión por mejorar juntos.
Es el momento de realizar un cambio en los programas de entrenamientos en personas mayores. Insto a todas esas personas mayores que contratan los servicios de ejercicio físico, a pedir entrenamientos de calidad. Que estén adaptados a sus necesidades. Y donde no se les limite. Por que la “gimnasia” tiene que ser algo más que un pasatiempo donde moverse un par de días a la semana.
Artículo escrito por Carlota Díez.
Licenciada. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Col. 52838.
Master en Metodología de la Investigación en Ciencias de la Salud.
Doctoranda en Medicina Intra y Extra Hospitalaria (UAX).
3 Comments
Estoy de acuerdo totalmente contigo.
Enhorabuena por el artículo.
Un abrazo y que siga la ilusión y la pasión.
Estoy de acuerdo, soy cuidador profesional y entrenador de portivo titulado que buen articulo.
Muchas gracias Edward!