Entrenar cuando hace frío no es un problema.El frío no es un enemigo, sino un gran compañero de carrera. Ya que la temperatura ideal para correr largas distancias ronda los 6º. Por tanto, el frío es un buen aliado para rendir corriendo y fatigarse menos.

Entrenar cuando hace frío, imprescindibles:

Lo primero es tener una buena ropa para ir a correr.  Abrigarse con ropa sintética y no de algodón que se empapa cuando llueve. Debes vestirte por capas y la última capa debe ser impermeable y cortaviento. Hay que cubrirse las extremidades con guantes, gorro y buenos calcetines.

Comprueba que tus zapatillas te permita correr con un buen agarre y mantener tu pie seco. Los calcetines deben ser capaces de expulsar tu sudor y mantener el pie caliente.

Asegúrate también de que puedan verte bien con objetos o prendas reflectantes.

Incluso debes llevar una linterna si es de noche, recuerda que los coches siempre ganan y por tanto debes alejarte de ellos al máximo.

Algunos consejos para seguir entrenando cuando hace frío:

Sal a correr con un amigo para estar motivado y utiliza un trayecto habitual por seguridad.

El calentamiento y la vuelta a la calma deben ser aún más progresivos y prolongados.

El invierno es una gran oportunidad para aprender a ponerse en forma desde casa y hacer ejercicios de fuerza, flexibilidad y propiocepción. Si no sabes ni por dónde empezar, te recomendamos que cuentes con un profesional que te asesore en las primeras sesiones. El entrenador te indicará qué material te puedes comprar, cómo utilizarlo y que ejercicios son los más indicados para ti. Así podrás empezar a tu ritmo, de forma segura.